02/03/2020
Domingo 1 de marzo, el Gran Teatre del Liceu acogió un concierto espectacular por la calidad de la interpretación, pero también por la colosalidad de la partitura. El maestro Pons dirigió la Segunda Sinfonía "Resurrección" de Mahler, el genio vienés que, tras Beethoven, retornó la categoría suprema a la sinfonía.
La orquesta del Gran Teatro del Liceo y su coro, dirigido por Conxita Garcia, se completó con los cantores del Orfeó Català, dirigido por Simon Halsey. Además, la parte de mezzosorpano la interpretó Karen Cargill y la de soprano Chen Reiss.
Josep Pons hizo una lectura alegórica de la partitura, enfatizando "el renacer del Liceu de las cenizas", al tiempo que mostró unos cuerpos estables en plena forma y con gran capacidad para las sutilezas. El equilibrio sonoro reinó durante los 80 minutos, sin superfluidades ni excesos. El maestro se mostró satisfecho con el trabajo de todos los músicos, y el público lo agradeció con numerosos aplausos.
